Programa de Gobierno de la Ciudad de México 2019-2024
Participa en la construcción de una Ciudad de innovación y derechos.
2.3 Medio ambiente y recursos naturales
Las condiciones del medio ambiente y los recursos naturales en la Ciudad de México tienen gran importancia porque repercuten en la calidad de vida y en la salud de los habitantes y porque condicionan el desarrollo económico a las limitaciones ambientales de la cuenca.
El deterioro ambiental es consecuencia de un modelo de desarrollo que considera que los recursos naturales son ilimitados y, en consecuencia, no reconoce la importancia de su conservación. Esto condujo a patrones de urbanización, consumo y producción que rebasan los umbrales de la sustentabilidad socioeconómica y ambiental de la ciudad.
El desordenado crecimiento urbano dio lugar a los asentamientos humanos irregulares en zonas de alto riesgo y en suelo de conservación; despoblamiento de las zonas centrales de la ciudad; aumento en la distancia y número de viajes que debe realizar la población; déficit de vivienda e inseguridad física y jurídica en la tenencia de la tierra; deterioro de los recursos naturales y afectación de los servicios ambientales, que inciden en la reducción de la disponibilidad de agua potable, sobreexplotación de los acuíferos y la contaminación del agua, el suelo y el aire.
El abastecimiento del agua potable es cada vez más costoso, provoca impactos negativos a distancia y se sustenta en la sobreexplotación del acuífero. Paradójicamente, existen graves dificultades para manejar y desalojar grandes volúmenes de aguas residuales y pluviales.
La contaminación del aire, aún cuando hay avances, sigue siendo un problema con impactos negativos en la salud y un costo social y económico alto. La existencia de áreas verdes muestra una distribución desigual en la ciudad. Así, mientras en Álvaro Obregón hay 23.1 metros cuadrados por habitante de área verde arbolada y en Tlalpan 18, Venustiano Carranza sólo tiene 2.7 y Cuauhtémoc sólo 2.6. Esto indica las condiciones desiguales que existen en la calidad de vida en diversas zonas de la ciudad. Además, 76% de la energía que mueve a la ciudad proviene directamente de combustibles fósiles.
En cuanto al manejo de residuos sólidos, a pesar de los cambios normativos, la separación sigue representando un pequeño porcentaje del total y la disposición final sigue siendo un problema. La protección al suelo de conservación, que representa 50% de la superficie de la entidad, es indispensable para la viabilidad de la ciudad, dados los servicios ambientales que proporciona, en particular, la infiltración de agua de lluvia al acuífero.
La situación ambiental del Valle de México está directamente relacionada con las condiciones biogeográficas, de dinámica poblacional, económicas, sociales y de gobernabilidad. En el marco del desarrollo sustentable de una urbe, no puede aislarse la política ambiental del resto de la política pública. Las características del crecimiento urbano, del desarrollo económico, de la pobreza y desigualdad social, marcan las condiciones ambientales, pero también establecen las líneas de su mejora. El reto fundamental de la sustentabilidad de la ciudad más grande de México, consiste en encontrar la conciliación entre los límites que impone el ambiente natural de la cuenca, con la reducción de las enormes desigualdades sociales y las aspiraciones de mejorar la calidad de vida de las actuales y futuras generaciones.
Denuncia un problema
Este contenido no es apropiado?
Compartir: