Programa de Gobierno de la Ciudad de México 2019-2024
Participa en la construcción de una Ciudad de innovación y derechos.
1. Igualdad y Derechos
La construcción de la igualdad como eje articulador de la política de gobierno significa fortalecer y ampliar las garantías del acceso a los grandes derechos sociales y humanos. Defender, crear y materializar derechos sociales significa la creación de condiciones más equitativas de vida. El Gobierno de la Ciudad aplicará todo su empeño para avanzar sustantivamente en la garantía del acceso a la educación, la salud, la vivienda y la protección de los derechos humanos.
Asimismo, la Constitución “garantiza la igualdad sustantiva entre todas las personas sin distinción por cualquiera de las condiciones de diversidad humana. Las autoridades adoptarán medidas de nivelación, inclusión y acción afirmativa”. Explícitamente la Constitución establece la prohibición de “toda forma de discriminación, formal o de facto, que atente contra la dignidad humana o tenga por objeto o resultado la negación, exclusión, distinción, menoscabo, impedimento o restricción de los derechos de las personas, grupos y comunidades”.
De acuerdo a cálculos del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social de la Ciudad de México (EVALÚA), al medir la pobreza en el país durante 2016 (mediante el Método de Medición Integrada de la Pobreza, MMIP), se obtuvo que 72% de población padecía algún grado de pobreza, siendo la Ciudad de México la de menor porcentaje, 49.1%.
Los mayores rezagos se presentan en la carencia de tiempo para el ocio y el descanso (51.6%); en la calidad y cantidad de espacios de vivienda (50%); en la falta de acceso a la seguridad social (43.1%) y en la dimensión de ingreso (41.1%). Se presentan también carencias, pero no tan agudas, en la adecuación sanitaria (agua y drenaje); falta de acceso a los servicios de salud (27%); rezago educativo (28%) y en la inadecuación de bienes durables de vivienda, (12%).
Diversas acciones del gobierno se encaminan a disminuir estas carencias, se ampliaron los programas de apoyo a la innovación y al fomento de negocios, se realizarán fuertes inversiones en trasporte público, se han ampliado los programas de mejoramiento de vivienda y su entorno, se dará total cobertura a la población sin servicios de salud, se realizarán esfuerzos con las universidades y el gobierno federal para ampliar los espacios educativos, se duplicará el gasto para útiles y uniformes escolares y se ha creado el programa Mejor Escuela; de igual forma se realizará la mayor inversión en los últimos años en infraestructura de agua y drenaje.
Para alcanzar la paz y una vida digna es necesario también reducir las desigualdades territoriales. La política pública dará prioridad a las zonas de mayor pobreza. Como se muestra en la Figura 36, la zona Sur Oriente (Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco), presenta los mayores rezagos, seguida por las Alcaldías de Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco y Coyoacán. Con una situación intermedia pero aún alta, se encuentra Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Tlalpan; seguidas por Azcapotzalco, Cuauhtémoc y Álvaro Obregón, mientras que Benito Juárez y Miguel Hidalgo son las zonas de menor pobreza.
Diversos estudios han demostrado que la reducción de la desigualdad del ingreso se asocia positivamente con menor violencia e inseguridad, por lo cual será necesario llevar a cabo acciones que reduzcan la concentración del ingreso, la cual es notable en la Ciudad. Así, el 20% más rico concentra 62% del ingreso total de las personas, en cambio el 20% más pobre tan sólo el 4 por ciento. Estas desigualdades se hacen evidentes cuando se observa la diferencia en el nivel de ingreso. El 10% más pobre tiene un ingreso mensual por persona de $2,058 pesos y el 10% más rico de $96,899 pesos.
Por otro lado, en el reconocimiento de la ciudad como hábitat de diversidad cultural, es obligación del gobierno reconocerlo y preservarlo, así como mantenerse como una ciudad hospitalaria y de refugio.
La Constitución establece que: “La Ciudad de México es intercultural, tiene una composición plurilingüe, pluriétnica y pluricultural sustentada en sus habitantes; sus pueblos y barrios originarios históricamente asentados en su territorio y en sus comunidades indígenas residentes. Se funda en la diversidad de sus tradiciones y expresiones sociales y culturales.
La Ciudad de México se enriquece con el tránsito, destino y retorno de la migración nacional e internacional. La Ciudad de México es un espacio abierto a las personas internamente desplazadas y a las personas extranjeras a quienes el Estado Mexicano les ha reconocido su condición de refugiado u otorgado asilo político o la protección complementaria”.
Bajo este marco, planteamos los siguientes objetivos y acciones para ampliar y fortalecer los derechos sociales y humanos:
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