Plan General de Desarrollo de la Ciudad de México
Ciudad de derechos y derecho a la Ciudad
VISIÓN
El Programa de Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación ha definido como visión:
Al año 2040, la Ciudad de México tiene un sólido sistema de ciencia, tecnología, innovación y humanidades con recursos suficientes y con políticas públicas basadas en evidencia para contribuir al cumplimiento de los derechos ciudadanos; lo que la posiciona como una ciudad sustentable, innovadora y del conocimiento.
El programa como instrumento de planeación establece los objetivos y metas a alcanzar a través de líneas estratégicas que parten del análisis de las fortalezas y áreas de oportunidad con las que cuenta la Ciudad de México y en donde el sector de ciencia, tecnología e innovación se plantea la tarea fundamental de reestructurarse para la construcción de soluciones sólidas y sustentables que permitan mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
La Ciudad de México constituye el núcleo poblacional, económico y político más grande del país, equiparable con las grandes metrópolis del mundo. Ocupa una superficie de 1,495 km2, equivalente al 0.1% del territorio nacional, con una población total en 2020 de 9,025,363 de habitantes en 2020, de los cuales el 52% corresponde a mujeres y el 48% a hombres1.
En el ámbito económico, es la entidad que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) nacional (17%)2 y tiene el mayor PIB per cápita3. La estructura de su PIB se compone principalmente de actividades terciarias con un 90.28%, seguidas de las secundarias con 9.68% y en una menor proporción las primarias con un 0.04%. Dentro del sector terciario se encuentran el comercio, las comunicaciones, el turismo y la prestación de servicios como educación, salud, agua, electricidad, entre otros4.
La Ciudad presenta el promedio de escolaridad más alto a nivel nacional, lo que implica que la población mayor de 15 años alcanza hasta el segundo grado de educación media superior, es decir, 11.6 años, en contraste con el 9.6 del nivel nacional5. De acuerdo con Naciones Unidas tiene un Índice de Desarrollo Humano muy alto (0.830); sin embargo, mantiene una alta tasa de desocupación de 4.7% con respecto a su Población Económicamente Activa (PEA)6. Históricamente este contexto ha generado retos sociales, económicos y ambientales que requieren del desarrollo de soluciones basadas en la ciencia, la tecnología, la innovación y las humanidades.
El desafío más importante que se ha planteado la presente administración es convertirla en una ciudad innovadora que promueva el papel del conocimiento y el avance tecnológico como una de sus características definitorias. Una ciudad inteligente7, en donde las tecnologías y arquitecturas de comunicación e intercambio de información, se encuentran en el corazón de un concepto que se construye con la integración de los bienes culturales, la infraestructura humana y el poder de comunicación de los mercados locales y globales8.
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