Plan General de Desarrollo de la Ciudad de México
Ciudad de derechos y derecho a la Ciudad
1.9 El derecho a la cultura
La Ciudad de México se define como un espacio inter y pluricultural que reconoce y respeta los derechos a cualquier identidad cultural, así como el acceso y participación en las actividades asociadas al ejercicio de los derechos culturales de habitantes y visitantes, y el apoyo a emprender proyectos y a realizar iniciativas culturales, entre otras, las que configuran un entorno avanzado para una sociedad que se identifica y expresa en sus culturas.
En estricto sentido y en apego al derecho a la memoria, la de la Ciudad de México obliga a replantearse desde su génesis a fin de reconocer que la presencia humana en la Cuenca del Valle de México ha sido constante y es milenaria. En ese contexto, la ciudad tiene una rica vida plagada de diversas culturas en todos los niveles y momentos históricos que se expresan a través de la recuperación del patrimonio biocultural de nuestros entornos y sus transformaciones, así como en sus creaciones y recreaciones producto del mítico peregrinaje: la fundación lunar en 1321 de México, la égida solar que da origen al escudo nacional y a la creación de Tenochtitlan, la conquista y recreación de la Muy Noble y Muy Leal Capital de la Nueva España, de la República instaurada y restaurada, así como cuando fue escenario de la Revolución trágica y heroica que refrendó su historia, diversidad y vocación; en total, siete siglos de memoria arquitectónica que enmarcan sus calles y sirven de hogar a una población enriquecida no solamente por la presencia de pueblos originarios del valle de México, sino también por los migrantes de todo el país y de todo el planeta que en ella han encontrado un hogar hospitalario.
Hasta hoy han sido insuficientes los esfuerzos sociales por conservar el patrimonio de la Ciudad de México: se estima que hay cerca de quince mil edificios considerados expresiones del derecho a la memoria, monumentos que deben ser catalogados como tales y protegidos, pero sólo dos tercios de su totalidad gozan de esa protección. De igual forma, si bien hay seis zonas de monumentos históricos en la ciudad, es mínimo el número de los monumentos artísticos tutelados por el gobierno federal. En la Ciudad de México existen cinco sitios incluidos en la lista del patrimonio mundial de la unesco: el Centro Histórico, Xochimilco, Ciudad Universitaria en la unam, la Casa Estudio de Luis Barragán y el punto de partida del Camino Real de Tierra Adentro, a ello se suman las declaratorias del patrimonio cultural de la ciudad, como la lucha libre, los circos, los tianguis o mercados, y aquellos patrimonios culturales vivos que reconocen el aporte y trayectoria de artistas e intelectuales defensores de la ciudad como escenario de dinamismo universal.
A pesar de tal diversidad y riqueza, el peso de la cultura en la vida social y económica de la ciudad se enfrentó al desdén de los gobiernos federales. Pero, gracias a la constancia social, el derecho a la memoria fue defendido ante el pasado gobierno capitalino, cuya política pública, irresponsablemente, dejó de lado la tarea permanente de conservar, restaurar y proteger su patrimonio cultural y biocultural.
La participación de las actividades culturales en el producto interno bruto de la entidad ha disminuido paulatinamente a lo largo de la última década: de estar a punto de llegar al 1% del PIB durante los primeros años de este siglo, en 2018 decreció al 0.78%.
Nuestra ciudad dispone de un patrimonio vasto, nutrido por: los monumentos y construcciones catalogadas, los sitios declarados como patrimonio de la humanidad, las actividades artísticas que cotidianamente se ofrecen, la gran comunidad de creadoras y creadores culturales, la riqueza y vitalidad de tradiciones y prácticas comunitarias y populares, el valor de sus patrimonios intangibles, la presencia activa de instituciones consolidadas, los aportes de organizaciones y fundaciones sociales y privadas y otros elementos que conforman un sistema multicultural vivo y pujante.
Pese a toda esta rica suma de valores, la desigualdad también ha sido la norma en materia de cultura: los recintos y las actividades culturales se concentran principalmente en el centro de la ciudad, mientras que las de Oriente y las alcaldías agrícolas y forestales que se ubican al Sur de la zona urbana -a pesar de su efervescencia y riqueza- apenas cuentan con espacios públicos habilitados para la creación artística; de hecho, hubo alcaldías en las que en 2018 no había cines ni teatros, como es el caso de Iztacalco, u otras como Magdalena Contreras o Cuajimalpa que apenas cuentan con uno en cada categoría.
Por otra parte, las prácticas culturales están en constante transformación y, en años recientes, la asistencia a recintos, actos y otras posibilidades de acercamiento a expresiones artísticas y culturales dejó de crecer (como consecuencia de la pandemia por COVID-19) y se transformó en un nicho de innovación social a través de plataformas digitales que le descubrieron el potencial recreativo de las actividades culturales a infinidad de seres humanos dentro de la ciudad, de la República y del mundo.
Desde esta perspectiva, el aporte de las actividades culturales a la economía de la Ciudad de México deberá de replantearse en función al equilibrio en la convivencia de actos y eventos presenciales o digitales.
1.9.1 Objetivo estratégico. Ciudad multicultural
Hacer de la cultura un medio para que los habitantes de la Ciudad de México se encuentren y relacionen con la ciudad en todas sus dimensiones, y un motor del bienestar, la cohesión y la prosperidad.
1.9.1.1 Meta 1
La producción y el disfrute de la cultura en barrios y comunidades fomentan la reconstrucción y fortalecimiento del tejido social, rescatando el carácter de ciudad intercultural y pluriétnica con reconocimiento pleno a los derechos culturales de sus habitantes. La cultura es un detonador de nuevos emprendimientos sociales y locales, que se enlazan con otras políticas de economía circular.
Indicadores
• Se cuenta con al menos 25 Fábricas de Artes y Oficios (faro), y se asegura que haya al menos uno por cada alcaldía
• Existen al menos 540 recintos culturales sociales, que incluyen los 253 que hay en la actualidad.
• Se dispone de al menos 330 espacios públicos urbanos en otras tantas colonias consideradas como de alta prioridad
Líneas estratégicas
• Favorecer la permanencia de oficios tradicionales y el surgimiento de aquellos que facilitan la transición a una economía circular.
• Impulsar la vinculación entre recintos culturales y sociales con escuelas y otros centros de encuentro y aprendizaje a nivel de comunidad, barrio y colonia.
1.9.1.2 Meta 2
La ciudad cuenta con una infraestructura cultural de calidad que garantiza el acceso a productos y actividades culturales, que favorecen una mayor cobertura de los recintos culturales y la ampliación y diversificación de las actividades en todo el territorio de la ciudad
Indicadores
• Los habitantes de la ciudad leen en promedio diez libros al año. Hoy es de 1.5 libros por habitante al año.
• Se cuenta con al menos 20 recintos que conforman un sistema de teatros, al menos cuatro son públicos.
• Se dispone de al menos 550 recintos escénicos que funcionan, están equipados y son seguros.
Líneas estratégicas
• Ampliar la red de bibliotecas públicas y puntos de lectura, salas y clubes de libro en la Ciudad de México, al llegar a por lo menos tres mil puntos de lectura.
• Conformar un sistema de teatros que abarque todo el territorio de la ciudad capital.
• Impulsar la instalación de salas de cine en alcaldías en las que no hay ninguna, a través de alianzas con universidades y complejos privados, de la mejora regulatoria para su instalación y de su promoción a nivel local en alianza con las alcaldías.
• Impulsar la construcción o adaptación de recintos escénicos en todo el territorio de la ciudad, que privilegien zonas en las que no hay ninguno.
1.9.1.3 Meta 3
El patrimonio arquitectónico, cultural y biocultural de la Ciudad de México goza de cabal protección y se lo conserva y restaura, al impulsar el rescate y conservación del patrimonio inmaterial, así como al entorno natural y físico que enriquece a la ciudad.
Indicadores
• Se cuenta con declaraciones integrales de patrimonio cultural material e inmaterial de la Ciudad de México para los 154 pueblos y 56 barrios originarios de la ciudad.
• Se registran como catalogados y protegidos hasta quince mil espacios e inmuebles de patrimonio arquitectónico de la Ciudad de México.
• Se han declarado al menos veinte zonas de monumentos históricos adicionales en pueblos y barrios originarios
• Se cuenta con al menos doscientas declaratorias de patrimonio inmaterial de la ciudad, vinculados a prácticas culturales históricas y contemporáneas.
Líneas estratégicas
• Emitir declaraciones integrales de patrimonio cultural material e inmaterial de la Ciudad de México y contar con programas participativos concluidos de rehabilitación urbana y conservación de espacio público y patrimonio material para cada uno de ellos.
• Ampliar la catalogación y protección plena, y actualizar y revisar la catalogación de los cerca de diez mil edificios que hay catalogados en la actualidad.
• Emitir declaratorias de zonas de monumentos históricos adicionales en pueblos y barrios originarios y zonas de monumentos artísticos en las zonas y lugares en los que ha tenido lugar el desarrollo moderno de la capital.
• Emitir declaratorias de patrimonio inmaterial de la Ciudad de México, al tomar como punto de partida la cantidad de pueblos y barrios originarios de la Ciudad.
• Implementar las recomendaciones de la unesco para la creación de un Plan de Manejo de largo pazo en la zona chinampera de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta.
• Vincular el trabajo cultural de la ciudad con escuelas y centros educativos y deportivos, que promuevan la inclusión de asignaturas obligatorias sobre el patrimonio cultural en todos los niveles de la educación y realicen en ellos campañas y programas permanentes sobre los valores del patrimonio cultural, natural y biocultural.
1.9.1.4 Meta 4
La Ciudad de México es capital iberoamericana de las artes escénicas a través del impulso al turismo local, nacional e internacional en la urbe y apoya recintos, agrupaciones, orquestas, emprendimientos y negocios culturales
Indicadores
• La aportación del sector cultural al producto interno bruto de la Ciudad de México asciende al 2% anual, en comparación al 0.78% actual.
• La Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, una de las tres mejores del país y una de las diez más importantes en América Latina.
• La Ciudad de México registra un intercambio permanente de obras y eventos culturales con otras ciudades.
Líneas estratégicas
• Fomentar intercambios de obras y eventos con otras ciudades de América Latina, España y Portugal.
• Garantizar la seguridad laboral y la calidad de los empleos culturales a partir de una mayor promoción e inspección del cumplimiento de la legislación laboral, de la adaptación del régimen fiscal para este sector y de la divulgación entre la comunidad artística de los derechos laborales y jurídicos que goza.
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